RESPUESTA A CARTA DE VECINOS - PELIGRO POR CAÍDA DE EUCALIPTOS

 

CARTA A JUNTA DE VECINOS COMUNIDAD ECOLÓGICA

 Peñalolén, agosto de 2024

Estimada Andrea, Presidenta de la Junta de Vecinos de la Comunidad Ecológica de Peñalolén, y demás miembros de la Directiva:

Los abajo firmantes, propietarios y residentes de la Comunidad Ecológica, queremos comenzar esta carta agradeciendo las gestiones realizadas por la Directiva de la Junta de Vecinos, las cuales hicieron posible el corte y retiro de parte de los árboles caídos, permitiendo así que ENEL pudiera efectuar las reparaciones necesarias para restablecer el suministro eléctrico tras nueve días sin servicio. Valoramos profundamente estas acciones, que fueron llevadas a cabo sin costo para los vecinos.

Sin embargo, reconocemos que la situación que nos afecta aún no ha sido resuelta de manera definitiva. Los eucaliptos ubicados en la calle El Buen Camino representan una amenaza constante para la seguridad de nuestra comunidad. Estos árboles, en su mayoría en mal estado, no solo ponen en riesgo la integridad física de los habitantes y sus viviendas, sino que también son responsables de los cortes de energía eléctrica que sufrimos cada vez que uno de ellos cae.

Por esta razón, solicitamos a la Directiva de la Junta de Vecinos que gestione y lidere las acciones necesarias para mitigar este riesgo. Es urgente formular un plan de acción que contemple plazos y costos, con el objetivo de tener esta situación resuelta en el más breve plazo. 

Este plan debe involucrar a todas las partes relevantes:

1.      La Junta de Vecinos, como la entidad representativa de nuestra comunidad, debe liderar este proceso, tal como lo establece la Ley de Juntas de Vecinos (Decreto 58, Artículo 2° b). La Junta de Vecinos tiene legalmente la representación de todos los vecinos, lo que le otorga la autoridad necesaria para gestionar estas situaciones. Además, cuentan con los contactos y las relaciones establecidas tanto en la empresa ENEL como en el Municipio, lo que facilita la coordinación y el seguimiento de las acciones necesarias, algo que sería muy difícil de gestionar para los vecinos de manera individual.

2.     La Municipalidad, que tiene el deber de velar por la seguridad de los habitantes de la comuna.

3.      La empresa de electricidad ENEL, cuyo servicio se ve interrumpido cada vez que cae un árbol, poniendo en riesgo la integridad de los habitantes al quedar electrificadas áreas del camino.

4.     Los residentes de la Comunidad, ya que El Buen Camino es una vía pública que todos utilizamos, sea que vivamos o no en el área de riesgo.

Específicamente, proponemos un plan de rebaje, poda o tala de más de 40 eucaliptos en el tramo sur de El Buen Camino, entre La Luna y Las Estrellas. Además, se debe gestionar la participación de la inmobiliaria responsable de los árboles en el lado norte de la calle, especialmente entre La Tierra y Las Estrellas. También nos preocupa la acumulación de leña y restos de árboles, que representa un peligro adicional como potencial combustible durante el verano.

Adicionalmente, nos gustaría expresar que un grupo de vecinos está dispuesto a dedicar tiempo y energía para colaborar en este tema. Estamos disponibles para proponer ideas, asistir a reuniones y participar activamente en el desarrollo de este plan, con el fin de asegurar una solución efectiva y pronta para este problema que afecta a toda la comunidad.

Entendemos que la solución a este problema requiere de la colaboración y compromiso de todos, pero creemos firmemente que la Junta de Vecinos debe liderar estas gestiones, con el apoyo financiero de los vecinos, para garantizar la seguridad y bienestar de nuestra comunidad.

Agradecemos de antemano su atención a esta solicitud y quedamos a la espera de su pronta respuesta para coordinar los pasos a seguir.

Atentamente,
Vecinos Comunidad Ecológica de Peñalolén

RESPUESTA A LA CARTA 

Estimados vecinos y vecinas,
 
En primer lugar, queremos expresar nuestro total acuerdo sobre la urgencia que representa la situación de los eucaliptos en riesgo de caer, y el peligro que esto conlleva. Precisamente por ello se convocó a una asamblea específica para tratar este tema y ofrecer un espacio donde aclarar todas las dudas que pudieran surgir.
 
Es importante destacar que el principal obstáculo para resolver este problema ha sido de carácter económico. Sin querer entrar en detalles, es relevante mencionar que de quienes firmaron la carta, ocho nunca han contribuido con los pagos comunitarios. De haber cumplido con estos aportes solo desde enero de este año, habríamos recaudado más de dos millones de pesos adicionales. Esta cifra se multiplicaría aún más si consideramos a toda la comunidad, permitiéndonos contar con los fondos suficientes para contratar profesionales que aborden tanto esta situación como otras necesidades urgentes. Con los aportes regulares, podríamos gestionar intervenciones preventivas y evitar llegar a situaciones críticas como la que estamos enfrentando.
 
En cuanto a los roles de la Junta de Vecinos y otros actores involucrados, queremos ser transparentes: no existe una obligación formal por parte de la municipalidad de intervenir en la poda de nuestros árboles. Sin embargo, hemos establecido una relación de colaboración a lo largo de los años con el Departamento de Ornato, y gracias a este esfuerzo, han ingresado a la comunidad para realizar podas, dentro de sus limitados recursos. Estamos en constante comunicación con ellos para acelerar las evaluaciones y gestiones necesarias, pero no podemos exigirles más de lo que nos pueden ofrecer.
 
Durante la asamblea dedicada a este tema, además de informar sobre las acciones ya realizadas, propusimos la creación de una comisión de delegados que enfrente este problema. Hasta la fecha no hemos recibido ningún ofrecimiento de vecinxs para conformar esa comisión. Tal como explicamos en dicha instancia, los miembros de esta comisión contarían con todas las facultades y contactos que tiene la Junta de Vecinos, de acuerdo con nuestros estatutos. Esto se planteó como una oportunidad para que, trabajando en conjunto, podamos avanzar de manera más efectiva.
 
Con respecto a las menciones legales que se hacen en la carta, lamentamos que se haya recurrido a citar la ley de una manera que parece insinuar negligencia de nuestra parte. Queremos dejar claro que no se trata de falta de voluntad o interés, sino de limitaciones económicas que nos impiden actuar con mayor rapidez. Cada sector de nuestra comunidad enfrenta serios desafíos (como por ejemplo, la activación de la quebrada La Gringa o los riesgos de accidentes fatales asociados al agua que corre por Los Presidentes). Todos estos problemas son importantes y nuestra intención siempre ha sido trabajar en beneficio de toda la comunidad. La Junta de Vecinos es su aliada.
 
Queremos también recordar que la labor que realizamos en la Junta es ad honorem. Dedicamos gran parte de nuestro tiempo personal a gestionar asuntos que benefician a todos los vecinos, sin obtener ningún tipo de retribución económica. Sin embargo, sin los recursos necesarios, es imposible hacer más.
 
En cuanto a los temas específicos que mencionan, tales como reuniones en terreno, la gestión con ENEL y la municipalidad, y la realización de catastros, todas estas acciones han sido informadas en las respectivas asambleas. Hemos estado constantemente trabajando con la municipalidad y otras entidades para avanzar en estos temas, pero reiteramos que los vecinos también pueden, y deben, tomar parte activa en estas gestiones.
 
Finalmente, les hacemos un llamado a reflexionar sobre la manera en que nos dirigimos entre vecinos. Exigir de manera enérgica y, en algunos casos, con poca comprensión de las limitaciones que enfrentamos solo genera desgaste y desmotiva el trabajo voluntario que realizamos. Sería mucho más constructivo que todos hiciéramos un esfuerzo por apoyar a la comunidad, partiendo por el cumplimiento de los aportes comunitarios y colaborando en las distintas gestiones.
 
Atentamente,
Junta de Vecinxs
Comunidad Ecológica de Peñalolén