CANDIDATOS Y CANDIDATAS, ELECCIONES 2025
Soy Galit Navarro Bello, Ecóloga Paisajista, Ceramista y
Restauradora de objetos de arte, con más de 30 años de experiencia profesional
en planificación territorial, medioambiente y conservación del patrimonio
natural y cultural. Vecina desde hace 5 años de la Comunidad Ecológica de
Peñalolén, llegué atraída por los valores de vida sostenible, respeto medioambiental
y colaboración comunitaria, los cuales comparto profundamente.
He desempeñado cargos relevantes en instituciones públicas y
privadas, destacando como Presidenta del Directorio del Colegio Francisco de
Miranda, Vicedecana en la Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Paisaje de la
Universidad Central, y Directora de la Escuela de Arquitectura del Paisaje en
la misma institución. Desde estas posiciones he liderado procesos complejos que
involucran administración, manejo presupuestario y gestión participativa,
enfocándome siempre en construir acuerdos colaborativos.
Mi formación académica incluye estudios de pregrado en
Ecología del Paisaje y Ciencias Ambientales, estudios de posgrado en
Urbanística y Ordenación del Territorio por la Universidad de Sevilla, España,
y en Arquitectura y Patrimonio Cultural-Ambiental en la misma universidad. Esto
me ha permitido mantener un enfoque interdisciplinario, uniendo el cuidado del
paisaje con la conservación patrimonial y la sustentabilidad ambiental.
Además de mi experiencia técnica y académica, he participado
activamente en proyectos comunitarios relacionados con reciclaje, educación
ambiental y restauración del patrimonio cultural, áreas en las que he
desarrollado un fuerte compromiso social. Creo firmemente en la importancia del
trabajo conjunto, el diálogo permanente y la participación vecinal como
herramientas clave para fortalecer nuestra comunidad ecológica y enfrentar
desafíos ambientales, sociales y culturales.
Mi objetivo como parte de la Junta de Vecinos es aportar mi
experiencia técnica, visión estratégica y capacidad de gestión, para contribuir
al desarrollo armonioso de nuestra comunidad, impulsando iniciativas que
reflejen y potencien nuestro estilo de vida sustentable, participativo y
respetuoso con el entorno natural.
Frente a las elecciones de directiva de la JJVV…
Me han preguntado qué es lo que me diferencia de los otr@s candidat@s… a riesgo de resultar latero, aquello que más me diferencia es lo más nos une: nuestras diversidad en experiencias, historias, orígenes, capacidades, sueños... El que tod@s compartamos de manera genuina el cariño que nos une a este lugar, las ganas de trabajar voluntariamente por la comunidad, la disposición de poner lo mejor de nosotr@s, me parece suficiente para lograr una directiva trabajadora y entusiasta.
En mi caso, quiero poner a disposición del grupo mi historia de 18 años en este lugar, junto a Alejandra, mi suegro y mis 3 hijas, el sueño de mis padres cuando compraron el terreno donde vivo, hace 44 años, el esfuerzo de mi madre que junto a otros pioneros trajeron la luz eléctrica, mi participación activa en el equipo de campaña contra la propuesta de Plan Regulador de 2009 que nos afectaba y que finalmente se derrotó, mi rol de secretario ejecutivo de la mesa barrial que permitió llegar a acuerdos entre actuales y los futuros residentes del barrio Antupirén. También recuerdo mis iniciativas de vecino raso como lo fue el diseño e implementación de los corrales de palets para ordenar los acopios caóticos de basura en la comunidad y los talleres que hicimos para proveer la decoración de nuestras bellas celebraciones de aniversario. Ya como dirigente, los años de dedicación a mi parcela 13 como delegado, mi experiencia como presidente de la JJVV entre el 2015 y 2017, donde me tocó articular soluciones colaborativas en torno a la seguridad, tenencia responsable de mascotas, tres versiones de nuestra fiesta, equipamiento comunitario, soportes comunicacionales internos, participaciones en instancias nacionales (ej. ELAs.), etc. Más adelante, y en esa misma perspectiva, en el Cabildo Peñalolén Alto-Sur, creamos junto a nuestro querido Pedro Mendizábal y un grupo de vecinos, una Escuela para dirigentes de nuestra comuna, como también la Campaña Solidaridad en Tiempos de Pandemia, donde llegamos a apoyar durante más de un año continuo 12 ollas comunes del sector.
Más recientemente, a través de dos comisiones relativas al vital elemento: el Comité de Aguas Comunitarias, con el que pudimos rescatar los excedentes de agua de la quebrada para todas las parcelas en el Comodato de Aguas, y el Comité Ejecutivo de Agua Potable, que después de 4 años de su inicio podemos decir que está cumpliendo la misión que nos encomendamos, he podido hacerme la convicción de que, con una buena organización, mucho diálogo, negociación y articulación de actores, y sobretodo mucha perseverancia y fe en el trabajo comunitario, es posible alcanzar nuestros más altos objetivos como Comunidad.
Una vez más, nos encontramos frente a desafíos históricos, en que deberemos desenvolver nuestras máximas capacidades y contar con el liderazgo de un grupo cohesionado y legitimado entre nuestr@s vecin@s. Pero tengo absoluta confianza de que, gracias al legado y lecciones de varias gestiones de directivas anteriores, una administración ordenada, la disposición de muchos vecinos que desean colaborar de abrirse espacios de mayor participación, podremos convertir cualquier situación amenazante en una oportunidad para hacer de la nuestra una mejor y más amorosa comunidad, en un lugar más verde y amable donde vivir y encontrarnos, e incluso ofrecer a nuestra comunidad mayor de Peñalolén la visión de que una sociedad más humana y más sostenible es posible.
Soy Karla Mallol, vecina de la Comunidad Ecológica desde hace 30 años. Crié a mis hijos en este hermoso lugar, donde pudieron crecer en libertad, rodeados de naturaleza y en un entorno seguro, donde jugar al aire libre, caminar sin temor y compartir con otros niños era parte de la vida cotidiana. Valoro profundamente este estilo de vida y quiero seguir protegiéndolo para las futuras generaciones.
Me encanta poder caminar de noche bajo un cielo oscuro y despejado, sin luces artificiales que opaquen la belleza de las estrellas. Disfruto la tranquilidad de mi hogar, donde el único sonido que me acompaña es el canto de los pájaros. Esta paz y conexión con la naturaleza es algo que quiero ayudar a preservar, asegurando que nuestra comunidad siga siendo un espacio único y armonioso.
Formo parte de la directiva saliente y quiero seguir trabajando para esta comunidad, en mantener el espíritu colaborativo que nos distingue: donde nos saludamos, nos ayudamos y donde podemos confiar en nuestros vecinos. Me interesa que este lugar conserve su identidad, protegiéndolo del ruido, la contaminación lumínica y cualquier cambio que afecte la calidad de vida que tanto valoramos.
Además, creo que la clave para fortalecer nuestra comunidad es que más vecinos se involucren, participen y aporten desde sus capacidades e intereses. Mi compromiso es seguir trabajando para que nuestra forma de vida se mantenga en el tiempo, fortaleciendo nuestra identidad y promoviendo la participación activa de todos.
Mi nombre es Josef Valdés Silva y soy vecino de la Comunidad Ecológica desde hace un año, parcela 13, Camino el Sol. Soy ingeniero civil, padre de Lautaro (6) y Emilia (14), y estoy casado con Paulina. Desde que llegamos, hemos disfrutado no solo del entorno privilegiado de la comunidad, sino también de aquellos aspectos valiosos de la comunidad: la tranquilidad, los sonidos de la naturaleza, la vida en comunidad, la solidaridad entre vecinos y vecinas y el hecho de que nuestro hijo e hija puedan crecer y jugar en un ambiente protegido y acogedor.
Tengo 45 años, nací en España y llegué a Chile en 1990, como consecuencia de los años oscuros de la dictadura. Con Paulina llevamos 28 años juntos, construyendo una familia que no solo somos nosotros cuatro, sino que también incluye a nuestros compañeros de vida peludos: dos perras, un gato y un caballo. Nuestra familia ha sido nómade debido a trabajo, estudios y proyectos personales, pero sentimos que nuestro destino final es este, la comunidad ecológica.
Siempre me ha motivado ayudar a las personas, lo que algunos llaman vocación de servicio. No solo me ha marcado la impronta de haber estudiado en una universidad pública con un fuerte sentido social, como la USACH, sino también mi experiencia en el servicio público, donde he trabajado con valores fundamentales como la solidaridad, la justicia social, el respeto, la comunicación y la convicción.
Es por esa vocación de servicio que formo parte de la Comisión de Agua Potable de la parcela 13, en coordinación con la parcela 11. Además, tras los lamentables hechos de violencia y delincuencia ocurridos en nuestra parcela, me integré a la Comisión de Seguridad entre las parcelas 11 y 13, aportando mis conocimientos técnicos y trabajo en equipo en beneficio de la comunidad.
La Comunidad Ecológica es un proyecto complejo, no solo por su entorno, sino por su esencia misma: la convivencia y la construcción colectiva de un espacio de buen vivir. Aquí confluyen distintas visiones, pensamientos y formas de acción, y es en ese espíritu colaborativo donde quiero aportar, desde mi experiencia y conocimientos, tanto técnicos como humanos, para fortalecer y sostener este lugar que nos acoge a través de su junta de vecinos y las distintas iniciativas que deben ir orientadas al bienestar de nuestro entorno.
Soy una vecina que ha vivido en la Comunidad hace 25 años. He participado activamente desde acompañar a actividades en la obtención del seccional del año 1999 que nos rige hasta formar parte de la directiva que duró 4 años porque enfrentó el plebiscito comunal del año 2011. Allí la decisión ciudadana se pronunció en contra de las modificaciones al PRC que nos amenazaban como barrio.
Con orgullo también formé parte de la iniciativa pionera de convivencia armónica con nuestros vecinos de Antupirén 10.001. Desafortunadamente, ese proyecto tan hermoso y colectivo no vio la luz.
Soy una incansable gestionadora de los asuntos domésticos de mi parcela 12.
En fin, quiero decir que vivir acá ha sido elegido y que
este grupo humano me importa como forma de vida. Mis hijos, hoy adultos, se
criaron en el barrio y fueron al colegio en Peña. Estoy divorciada y trabajo
desde siempre profesionalmente como psicóloga. Soy psicoanalista de adultos y
de niños y adolescentes. Mis primeros años profesionales fui psicóloga
comunitaria y trabajé más de 20 años con grupos de mujeres.
Soy una apasionada del cine.
Lo disfruto y cultivó ese disfrute.
Vivir en comunidad es vital para el mundo actual. Creo en
eso fervientemente y toda está descripción es para testimoniar aquello.
Querida Comunidad,
Hay tantas tareas importantes para esta JJVV, que resultaría agobiante
abordarlas juntas,
Todos querríamos ......
"No más autos estacionados afuera"
"No más deforestaciones agresivas"
"No más perros sueltos"
"No más casas nuevas sin permiso"
"No más riesgos de incendios"
y unos 8
otros “NO MAS……”
Es indispensable entonces que prioricemos.
Para ello,
propongo aprovechar algo literalmente maravilloso que hay aquí en La Comunidad:
el amor que muchos sentimos por este lugar.
Nosotros vivimos aquí desde hace 6 años y nos encanta. Nos hemos enamorado de las noches oscuras, de la cordillera en la ventana, de las calles limpias de plásticos volando y de la mayor seguridad que aquí se siente. Pero he descubierto que no todos nos encantamos con las mismas cosas. También he visto que muchos ya se han acostumbrado a algunas maravillas y van dejando de valorarlas.
Aquí hay una
oportunidad. Y es una gran oportunidad !!
Listarlas, recordándolas todas y hacer una acción de difusión de LAS MARAVILLAS
DE LA COMUNIDAD.
Entre las herramientas de difusión que existen, hay algunas que permiten
precisamente ordenar las preferencias de las personas. Y esto sería muy
valioso para priorizar nuestras tareas. También reforzaríamos, con ello, la valoración
de dichas Maravillas, contribuyendo así a que los vecinos tengan una mayor
participación en tareas y en comités de temas específicos.
Este trabajo de
difusión de Las Maravillas de La Comunidad en interno, también podríamos
repetirlo hacia afuera. Es más, hasta podríamos conseguir apoyo de alguna
institución externa para esta tarea.
Historia de vida: Tengo 71 años (bien conservados), nací en Valparaíso y en mi juventud me fui a estudiar medicina en la Universidad de Concepción.
He tenido una vida rica de experiencias buenas y malas (pero
que dejan aprendizaje).
Lo mejor es mi familia: mi esposo Fred con quien llevamos más de treinta años juntos y mis 3 hijos: Sebastián, Nacho y Víctor.
La vida me llevó a ausentarme del país por muchos años que anduve recorriendo el mundo por trabajo. Trabaje en Naciones Unidas (UNICEF y luego OMS). Me jubilé hace 9 años y regresé definitivamente a Peñalolén.
Historia en la Comunidad:
Llegue a vivir a la Comunidad el 6 de febrero de 1993 con 3 hijos, de los cuales 2 se han criado en la Comunidad. Poquito después llegó Fred, mi esposo gringo. En aquellos años éramos pocos y la primera impresión fue maravillosa, principalmente por los vecinos que nos apoyaron desde que llegamos con ayuda para arreglar nuestra casa, jardín y sentirnos en una comunidad. Como olvidar los apoyos que recibimos de Blanca Rosa, Nubia y Osvaldo, Mariluz, Peca y María Eugenia, Percy y tantos otros que nos acogieron.
Aun estando fuera siempre estuve participando en las actividades en defensa de nuestra comunidad, así como apoyando a vecinos que se instalaron en Campamentos en Peñalolén,Esperanza Andina, por ejemplo.
Luego de mi jubilación he estado participando en varias iniciativas de la Comunidad, en especial en la obtención del agua potable para la Parcela 4 y luego brindando antecedentes y contactos para la obtención de agua potable para el resto de la Comunidad.Por más de 5 años tuve un local de artesanías en Paseo el Sol (D’ eco) que lamentablemente tuve que cerrar para dedicarme a otras labores.
Como mencioné anteriormente soy médico especialista en Salud Publica y actualmente presido la Sociedad Chilena de Salud Pública.
Sigo creyendo en el proyecto comunitario y me propongo apoyar las iniciativas que se realicen para mejorar nuestra convivencia y bienestar de todos los que habitamos en nuestra comunidad.
Sobre cosas por hacer creo que hay una gran lista de temas: Atochamiento en portería y estacionamientos en la entrada que obstaculizan el tránsito peatonal, control de basuras, falta de interés en el pago de gastos comunes, retomar nuestras fiestas comunitarias, trabajar en la prevención de desastres por efectos del clima, seguridad colectiva e individual, diversidad biológica e inclusividad social.
Mucho por hacer y quiero colaborar
ESCRIBO para presentarme, para que sepan “porqué y para qué”. Lo hago para levantar la mano y decir “quiero participar”.
Soy Marcelo, esposo de la Ximena, papá de dos hijos y abuelo de 6 nietos. Tengo 59 años y somos vecinos de ustedes habitando en las Estrellas Norte desde hace 14. Para mis nietos, llegar acá es una aventura, desde que entran hasta que se van. Son los bichos, los pájaros, los caballos, quienes hacen la aventura, hay que cuidar nuestro espacio para que otros hijos y nietos puedan también vivirla.
ESCRIBO para postularme y ojalá tener votos, peromientras
ESCRIBO se me viene decir gracias a la directiva saliente. Imagino que estar en
ese espacio debe ser cosa difícil, imagino que lo fáciles ganarse problemas,
por eso digo “gracias totales”.
Piensoque,integrándome a un equipo de
trabajo y poniendo a disposición lo mejor de mí, en algo podría aportar a los “por
resolver”y a los“por soñar”.
Marcelo
¿Por qué levanto la mano? …
- Porque
la comunidad ha crecidoy como siempre o casi siempre, detrás del crecimiento
asoman nuevos problemas a resolver, desafíosque afrontar y sueños por
aterrizar.
-Porque creo necesario y posible salir más allá de las fronteras de la comunidad, para unir voluntades, cariños y esperanzas con otros territorios de la comuna. Pensaría que compartiendo experiencias, seremos más eficientes a la hora de procurar influir de mejor manera en las políticas comunales y barriales del municipio.
-Porque existiendo tantas familias en la comunidad y con tan diversos talentos, estoy seguro de que podemos colmar cada calle, y cada pasaje de iniciativas que hagan aún más amable nuestro paso por este espacio de precordillera.
-Finalmente, porque me parece fundamental aumentar la participación de todxs, es que, en mi calidad de vecino, ME OBLIGO y entonces “levanto la mano y digo QUIERO PARTICIPAR”
Un cariñoso saludo a todos ustedes.
Ximena Milosevic Díaz, la Xime… nací en Santiago de Chile bajo el signo de escorpio. De profesión diseñadora gráfica, especializada en el área editorial, con casi40 años de ejercicio laboral.
Llevo 65 años en este planeta y 18 en la Comunidad Ecológica.
Llegué a vivir a La Luna algo renuente… mucha tierra, mucha manguera, mucho problema.Con tres hijos pequeños, mis viejxs y dos perros, alunizamos en el Sendero del Escorpión –entonces no tenía nombre–, mientras se levantaba la casa propia en el Sendero de la Música –tampoco tenía nombre.
Con el tiempo aprendí a querer este territorio… nacieron los cariños, las amistades, los encuentros y desencuentros, los desafíos y el enorme sentido de pertenencia.
Creo absolutamente en el trabajo colaborativo. He participado activamente en todas las gestiones comunitarias a las que he sido convocada y en muchas otras a las que nadie me invitó.
Integrar la directiva es una decisión que asumo con alegría, entusiasmo y compromiso.
¡Con todo sino pa qué!
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